¡¿Ey, despertaste?!
La vida te habla todo el tiempo: en una foto, en un video, en la televisión, en los mares de internet; en la palabra de un amigo, de un familiar, o de cualquier desconocido en el bondi.
Ahí están las señales que te dicen: ¿Y? ¿No te vas a cuestionar eso?
¿No te vas a poner en movimiento?
¡Ahí hay algo, loco!
¡Hay algo loco ahí dentro! Algo que despierta tu espíritu, prende la llama y tu corazón lo acciona, sólo – y simplemente – para aprender eso.
¡Sí, eso! Invisible, mágico, inmaterial. Como una señal, tan abundante como lo justo.
Aunque no lo creas, la vida está llena de señales para todos, a cada momento; pero las cosas simples te cuestan ver, por más simple que sean.
Mirá dentro de una flor y encontrarás la creación, mirá la sonrisa de una madre y verás el amor de la creación.
El inocente cuestionamiento de un niño abre puertas pero, ¿estás preparado para todos los regalos de la vida que significan las respuestas a cada uno de esos cuestionamientos?
¡Si tú despiertas, yo despierto!
Y mira adentro tuyo, como si miraras adentro de una flor.
Muy bueno loco. hay que darnos un tiempito para conectarnos más, con todo lo cotidiano..