¿Se habrá muerto el diario? ¿Qué pasa que no publica?
¿Está en vivo? ¿Está vivo?
¡Y quizás ya te olvidaste! Y quizás, ya te olvidaste de esa pregunta que todos le debemos responder a la vida, que es: ¿Qué hay después de la muerte? O, vida, ¿qué hay después de ti?
No es que no piense en mi familia o seres queridos, o que este siendo muy egoísta pero si soy digno de hacer esta pregunta, soy digno de entrar a tu casa.
Y quizás, con tantas intensidades, descubrimos que hay una casa, un lugar donde renacer.
Hemos de, por eso, – desde nuestro humilde espacio – festejar, reír y celebrar la vida con todos ellos. Con mucha alegría, con mucha energía positiva.
Y morir y renacer con ellos a cada instante, a cada mal gesto, a cada mal pensamiento. Porque la llave de todas las puertas, de las casas, de los lugares, es “AMAR CON AMOR”.
Con humildad y cariño, por una digna felicidad.